Un alto porcentaje de perros alberga alguna clase de parásito intestinal, aun cuando no muestre ningún síntoma, no significa que no los tenga. La desparasitación de tu perro, es responsabilidad tuya, y no debe dejarse pasar mucho tiempo sin hacerlo, evitándose así problemas mayores.
Hay parásitos que pasan su vida adulta instalados en los intestinos de los perros, y aún cuando en el adulto pueden vivir sin causar mayor daño, en el cachorro pueden provocar hemorragias internas y anemias.
También hay cieros parásitos que consumen tantos nutrientes que pueden poner en peligro la vida del animal, o pueden incluso causar la obstrucción del intestino.
A medida que los perros crecen se vuelven resistentes a las acciones de las lombrices, pero algún tratamiento con corticoides, una enfermedad, o incluso el estrés generado por un traumatismo, puede despertar las larvas que permanecían aletargadas en el organismo del animal, y causar problemas.
Durante la gestación y la lactancia,las larvas pasan a un estado activo, e infectan a los fetos atravesando la placenta, o a los cachorros a través de la leche materna.
No hay que limitarse a curar: ¡Prevenir es mejor !
Así que es necesario regularmente desparasitar el cachorro y al adulto también. En los climas cálidos es necesatio dsparasitarlos con mayor frecuencia, así como llevarlos a chequeos médicos.
Los cachorros deben desparasitarse en el primer mes de nacidos, luego una vez al mes de los 3 a los 6 meses y cuatro veces al año después de los 6 meses de edad.
Las perras de cría deben desparasitarse antes de la monta, al momento del parto, dos semanas después del parto, conjuntamente con los cachorros, y luego continuar una vez cada tres meses.
Al adquirir una nueva mascota se debe desparasitar inmediatamente al llegar al hogar.
La desparasitación es salud para nuestro perro